Educar y formar a estudiantes para que desarrollen el pensamiento crítico se ha convertido en algo fundamental en estos tiempos, y además esta es una de las habilidades esenciales para el futuro. En la era digital donde contamos con exceso de información, a su vez con mucha desinformación, algunos institutos educativos han decidido enseñarlo desde temprano en sus cursos.
Pensamiento crítico en la educación: ¿se puede enseñar en las escuelas?
Estamos en tiempos exigentes que requieren de compromiso y prudencia, si queremos mirar al futuro de forma positiva, es esencial que hoy enseñemos a los niños y niñas para que tengan Pensamiento Crítico, para educarlos en desarrollar las competencias que los ayuden a gestionar con criterio la información que llega a ellos a diario.
Educar en el Pensamiento Crítico es posible en los colegios e implica educar para fomentar el desarrollo del criterio propio, por lo tanto en la capacidad de tomar decisiones propias.
Todo está relacionado con incentivar a los niños y adolescentes para que no acepten de forma irracional opiniones o afirmaciones sin hacer análisis previo, sin comparar o contrastar información. La comprensión de la lectura es importante, como siempre, pero no será suficiente.
Sin duda, es un reto para la mayoría de sistemas educativos alrededor del mundo, ya que aún muchos viven con la idea del maestro como una incuestionable fuente de conocimiento.
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¿Qué es el pensamiento crítico?
El pensamiento crítico es el juicio auto regulado y con propósito que permite llevar a cabo un proceso activo, con disciplina, que es intelectualmente hábil para la conceptualización, aplicación, análisis, interpretación, síntesis y/o evaluación, e inferencia, de información recolectada o generada, como guía para la creencia y la acción (ficha Innovación Educativa N°9, Fundación Chile).
Un pensador crítico es capaz de formular preguntas con claridad, siendo preciso. Cuando existe el pensamiento crítico la persona está bien informada y es capaz de acumular y evaluar la información que recibe además de interpretarla, argumentar sus opiniones y también sus juicios.
Por otro lado, al tener esta habilidad se pueden reconocer triunfos y errores, ser honestos con respecto a los sesgos personales, la mente está abierta y confía en la razón, también comunica de forma efectiva su razonamiento, sus conclusiones o soluciones, y siempre se está dispuesto a reconsiderar y cambiar de opinión si es necesario.
En Grace College nos importa el desarrollo integral de los estudiantes de todas las edades. Sabemos lo importante que es perfeccionar ciertas destrezas en casa y en el salón de clases. Si quieres saber más visita nuestro blog, crezcamos y aprendamos juntos.