La nueva realidad a la que nos vemos enfrentados como el cambio de la rutina, permanecer en cuarentena, no poder convivir con amigos y familiares, nos puede afectar tanto de manera física como psicológica, sobre todo a los niños que no entienden lo que sucede.
Enfrentándose a bajones de ánimo, actitudes o comportamiento explosivo, no comprender nuevos sentimientos y el estrés en niños, son emociones nuevas que anteriormente no habían vivido y amplificadas por la sensación de incertidumbre por la emergencia sanitaria.
Estrés en niños: ¿cómo detectarlo?
Es posible que muchas veces no nos demos cuenta de que los niños están estresados y confundamos sus síntomas con una rabieta, por eso hay que estar atentos a sus actitudes y emociones, dándole la importancia que merecen y detectando el origen de este sentimiento.
Algunos de los síntomas que presenta el estrés en niños son:
- Ansiedad e inquietud.
- Preocupaciones en exceso por deberes y tareas escolares.
- Incapacidad de relajarse.
- Miedos nuevos o recurrentes.
- Aferrarse al adulto, no querer perderlo de vista.
- Rabia, llanto o gimoteo.
- Incapacidad para controlar sus emociones.
- Comportamiento agresivo o terco.
- Renuencia a participar en actividades familiares o escolares.
- Demandantes de tiempo.
- Irritables por cualquier cosa.
- Pueden tener pesadillas o terrores nocturnos.
- Preocupación excesiva por la pandemia que impide hacer actividades.
También el estrés se puede presentar con síntomas físicos que se presentan sin la necesidad de tener molestias anteriores, como los siguientes:
- Disminución del apetito o cambios en los hábitos alimentarios.
- Dolor de cabeza.
- Empezar a mojar la cama.
- Alteraciones en el sueño.
- Molestia o dolor estomacal.
Recomendaciones para enfrentar el estrés en niños
1. Habla con los niños
Favorecer espacios en que ellos puedan expresar sus preocupaciones y temores hablando de lo que sienten, tomar en consideración sus sentimientos y preocupaciones y enseñar a cómo lidiar con estas emociones y cómo comunicarlas. Así evitarás que se puedan desbordar o que exploten en rabia.
2. No le sumes tus preocupaciones
Como adulta(o) intenta no transmitir angustia, estrés y preocupación por la situación, debido a que los niños absorben y perciben esos sentimientos y les afecta.
3. Entrega solo información justa y necesaria
No otorgar mayor información de la que necesitan saber. Para ello, se sugiere limitar acceso a noticias y monitorear el uso de redes sociales, debido a que las noticias y la sobre información puede causar angustia y ansiedad.
4. Fija rutinas y horarios
Establecer rutinas claras de manera que logren estructurar su día a día, esto disminuirá su ansiedad y no tendrán que lidiar con la incertidumbre ni el aburrimiento de no saber qué hacer o qué pasará. Además de procurar que duerman y se alimenten de manera correcta.
5. Sociabilización
Favorecer el contacto telefónico u online con otras personas importantes para ellos. Además de otorgarle tiempo de calidad para estar con ellos en juegos o actividades que les permitan distraerse y generar espacios lúdicos.
No olvides tomar todas las medidas de resguardo contra la pandemia, además de buscar tiempo para la recreación de manera creativa con todas las precauciones correspondientes.
También puedes leer: Actividades recreativas para la familia durante el confinamiento.
Como comunidad esperamos que padres y niños se encuentren sanos y salvos en la comodidad de su hogar, sin mayor complicaciones de salud. Si tu hijo está pasando por problemas de estrés recuerda que tenemos apoyo psicológico para ellos, para más información visita nuestro sitio web.