Rectoría
Santiago, junio de 2015.
Estimada Comunidad Escolar:
A un trimestre de haber retomado la Gestión y Dirección del Colegio quisiera agradecer a todos aquellos docentes, apoderados y alumnos que me han manifestado muestras de cariño por el regreso al colegio. Agradezco también a Mr. Ariel González haberse reincorporado a colaborar en la Gestión de Rectoría y al equipo directivo que colabora diariamente con la gestión que encabezo.
Al regresar al colegio y en estos tres meses me he encontrado con un colegio más grande, más demandante, con proyectos que habíamos iniciado con mucha fuerza y que ya no existían y con nuevas necesidades. Hay por tanto mucho trabajo por delante y para eso es esencial contar con el apoyo de todos los miembros de la comunidad, en especial de los Padres y Apoderados.
En este punto quisiera detenerme e indicar que en su gran mayoría hay un apoyo explícito a la gestión del colegio de parte de los apoderados, esto dicho en variadas reuniones e instancias en que nos hemos encontrado, en las diferentes áreas de colaboración como pastoral, en la participación en las áreas deportivas, etc, pero sí también hay que decirlo ha habido un cambio en algunos papás y mamás, y se ha ido generando una desconfianza hacia el docente, directivos, y los procedimientos del colegio en casos disciplinarios, o de seguimiento conductual por ejemplo. En ese sentido también me he encontrado con un colegio un tanto distinto, con ciertas redes erosionadas, miradas de desconfianza, recelos, papás y mamás críticos en el sentido más negativo de la palabra.
Esta editorial pretende ayudar a detener esta actitud. Retomar lo que fue nuestro espíritu de diálogo y descartar toda forma de relación dañina entre Padres y Colegio. Nuestro colegio se define cristiano y en ese sentido debemos orientar nuestras acciones. Nuestras manifestaciones de descontento, quejas, críticas, etc, deben hacerse, esto es necesario y legítimo, pero en un marco de respeto y de diálogo permanente.
Las autoridades del colegio, los profesores, asistentes, etc., estamos aquí para apoyarles en su labor educativa como Padres. No estamos en la otra ladera del río, en frente, ni menos en la otra trinchera, sino al lado de ustedes, junto con ustedes, acompañándoles en la formación de sus hijos. Mi llamado va encauzado en ese sentido: retomemos nuestro espíritu inicial que consistía en algo tan simple y fácil de cultivar: creer y confiar. Nosotros, en ustedes los Padres y Apoderados y ustedes, en nosotros el cuerpo docente y directivo, y todo esto en el marco de buscar lo mejor para quienes son y deben ser los más importantes en nuestro trabajo: sus hijos, nuestros alumnos.
Como Rector del Colegio siempre estoy dispuesto a oírles y entenderles, pero necesito de ustedes que se unan y comuniquen con nosotros y entre ustedes, pero no para descalificar profesores a priori o especular sobre temas internos a veces basándose sólo y exclusivamente en la información que los niños les entregan, que sin duda es valiosa pero claramente incompleta, lo que amerita chequear o cotejar dicha versión con quien/es corresponde. La permanencia o no permanencia de un profesor o funcionario del colegio es atribución única de las autoridades del colegio, la cobertura de los programas de estudio y su rectificación si procede es atribución de las autoridades académicas, y la determinación de los procedimientos conductuales al interior del colegio es tarea de los encargados de convivencia escolar.
Agradezco por otra parte a los apoderados que diariamente nos colaboran con su apoyo, con sus críticas y aportes, a las mamás que cada semana alegran a los niños con baile entretenido en los recreos, a aquellos papás que “religiosamente” acompañan a sus hijos los sábados y entre semana a los diferentes campeonatos deportivos, a los apoderados que participan en pastoral y las diferentes acciones que ahí se desarrollan, a aquellas familias que recibieron como verdaderos amigos a los estudiantes de la Dallas Baptist University, y a tantos Padres y Madres que colaboran con nosotros día a día en distintas actividades.
Este año 2015 retomamos el colegio, llevamos 3 meses de trabajo, y obviamente estamos revisando las acciones estratégicas y pedagógicas para implementar en 2016 para seguir avanzando en la ruta que nos hemos trazado.
¡Ánimo y a seguir trabajando por nuestro Grace College!
Un abrazo,
Prof. Jorge Farías M.
Rector.