Devocional Lunes 22 de Abril
Versiculo
Apocalipsis 3:20: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Reflexión
¿A cuántos nos gusta sentirnos bienvenidos en el lugar al qué hemos sido invitados a cenar?, sin duda alguna que a todos. Resulta un cúmulo de sensaciones que nos hacen sentir bien, importantes y valorados.
En las Sagradas Escrituras, el anuncio de un rey como figura de alta importancia y así mismo en calidad de salvador de un pueblo imperfecto, lo podemos ver desde el Génesis hasta el Apocalipsis con la única intención de parte de Dios de entregarnos a Jesús como tal. Darle la bienvenida al Hijo de Dios en nuestra vida, no es un hecho ordinario ni habitual, ni que podamos hacerlo por costumbre o tradición; es un hecho relevante en nuestra vida.
Bien dice el texto citado, Jesús está a la puerta y llama para entrar y vivir junto a nosotros, por ende, ¿estamos listos para darle la bienvenida?
La humanidad total necesita a Jesús en sus corazones; probablemente la maldad sería borrada de la faz de la Tierra y podríamos vivir en paz. No obstante, no está en nuestras manos el control total de aquello, pero sí de lo que queremos para nosotros. Jesús, promete quedarse con nosotros y así bendecir nuestra vida, pase lo que pase, más allá de las circunstancias.
Por lo tanto, el desafío es a que puedas elevar una oración en el máximo silencio posible, sin distracciones, y con total entrega diciendo estas palabras: “Señor, bien conoces mí vida, agradezco esta oportunidad para hablarte directamente. Te pido que borres mis errores pasados y perdones mis caídas sabiendo que moriste danto tú vida por mí; eres bienvenido en mí corazón como mí Señor y Salvador. Te entrego mi vida, en el nombre de Jesús, amén”.
Su amor, paz y bendición esté con usted y su familia,
Mr. Jorge Cisternas Aracena,
Capellán Grace College.
¡DIOS LES BENDIGA!